Nuestros antepasados dieron un origen mágico y divino a varias especies mexicanas, a las cuales respetaron y amaron tanto como si fuesen de su familia o como la encarnación de sus dioses. Hoy te contamos las leyendas y características de algunas de ellas, ¡sigue leyendo para conocerlas!
Xoloitzcuintle (Canis familiaris)
El xoloitzcuintle es una de las especies mexicanas con mayor arraigo en nuestra cultura, pues se tienen noticias de su domesticación desde hace ocho mil años.
La revista Arqueología Mexicana detalla que el “xoloitzcuintli” que hoy conocemos surgió hace dos mil años en el occidente del país, como resultado de varios siglos de evolución y adaptación de la especie al territorio mesoamericano.
Esta especie mexicana fue muy querida por las sociedades prehispánicas, especialmente por los mayas y nahuas, quienes veían en él a un amigo fiel y un protector en el más allá.
A través de los códices y relatos de los evangelizadores se sabe que las mencionadas culturas creían que el xoloitzcuintle transportaba a los espíritus en sus lomos, mientras cruzaba un río. Así, los llevaría hasta el destino final, la tierra de los muertos.
Características del xoloitzcuintle
- Por lo general carece de pelo y, por esto, su piel genera una especie de capa grasosa que lo protege de los rayos del sol o de los insectos.
- Es tranquilo, juguetón y suele ser cariñoso con las personas.
- Puede vivir de 12 a 14 años.
- Durante la Conquista, el xoloitzcuintle estuvo a punto de desaparecer por los prejuicios de los europeos en torno a sus rasgos físicos.
Jaguar (Pantera onca)
Es el felino más grande del continente. En la actualidad tiene presencia en las regiones tropicales de Latinoamérica, pero los expertos apuntan a México como uno de sus hábitats originales.
Arqueología Mexicana afirma que el jaguar apareció en nuestro territorio hace más de 850 mil años, ¡mucho antes que el ser humano! Su estatus de depredador junto con su ferocidad, hábitos de cacería y valor hicieron que varias culturas lo asociaran con el poder, la guerra y el misticismo.
Por ejemplo, los mayas lo relacionaron con las fuerzas del inframundo, puesto que vivía en las cuevas, la entrada terrenal al mundo de los muertos.
Mientras que los mexicas lo vinculaban con el dios Tezcatlipoca, a través de la leyenda del jaguar. Se cree que este dios fue vencido por Quetzalcóatl, quien lo hundió en el océano. Tiempo después, Tezcatlipoca saltó del agua como un enorme jaguar y buscó refugio en las cuevas de las montañas, convirtiéndose así en el corazón de las montañas.
Características del jaguar
- Esta especie posee un cuerpo robusto y con una medida que va de 1.5 a 2.4 metros de longitud, cabeza grande y orejas pequeñas. Los machos son un poco más grandes que las hembras.
- El patrón de su piel es su rasgo distintivo, pues es distinto en cada ejemplar.
- Es solitario, caza por la noche y, de acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza, ostenta una de las mordidas más poderosas entre los felinos.
- En vida libre pueden vivir hasta doce años y el tiempo de gestación de la hembra alcanza hasta los 100 días.
Tlacuache (Didelphis virginiana)
Otra de las asombrosas especies mexicanas es el tlacuache, considerado como el único marsupial del país. Su nombre en náhuatl significa “el pequeño que come fuego”.
Este mamífero que seguramente ubicas por la hembra, quien carga a sus crías en el lomo, tiene una peculiar historia. A continuación, te contamos la leyenda del tlacuache, tomada de un artículo de la UNAM.
Cuentan los ancestros que, hace miles de años, la humanidad no conocía el fuego. Un día una llama cayó a la tierra y provocó un incendio, pero ni los guardianes de la montaña ni el jaguar quisieron compartir el fuego ardiente, así que se dedicaron a vigilar la fogata.
El tlacuache se propuso para robar un poco de fuego y repartirlo con los demás. Al principio se burlaron de él, pero poco le importó. Una noche se metió al bosque y, con su cola, agarró un poco de fuego. Al final, pudo brindar un poco de este elemento a la humanidad, aunque perdió completamente el pelo que tenía en la cola.
Características del tlacuache
- Tiene un cuerpo robusto y fuerte, su pelaje largo y áspero le permite almacenar calor.
- Su cola solo es peluda en la base, el resto carece completamente de pelo y es escamoso.
- Sus patas tienen cinco dedos, solo las extremidades delanteras tienen garras.
- Solo viven en pareja durante el apareamiento. La hembra es quien se encarga de cuidar a las crías, mientras que el macho se desentiende de ellos.
Guacamayas
En México habitan dos tipos de guacamayas: la verde militar (Ara militaris mexicanus), la cual es una especie endémica de México y se distribuye en varios puntos del país, y la roja (Ara macao cyanoptera), localizada en los límites de Chiapas con Guatemala.
Estas aves mexicanas tuvieron gran relevancia en lo religioso. Los mayas creían que la guacamaya roja representaba al sol debido a sus colores, mientras que los mexicas la llamaban cuezallin que, literalmente, significa “flama”.
Además de los mayas y mexicas, otras culturas como la de Cacaxtla o Teotihuacan representaron a la guacamaya verde en sus murales y ornamentaciones, las cuales podemos apreciar cuando visitamos dichas zonas arqueológicas.
Características de las guacamayas
- La guacamaya roja posee un plumaje con varios matices: escarlata, rojo, amarillo y azul.
- En la etapa adulta, llega a medir de 85 a 96 centímetros de largo, con un peso de un kilo.
- Actualmente habita en la selva Lacandona y algunas reservas de la biósfera en Chiapas.
- La guacamaya verde tiene plumas verdes, con algunos tonos de azul y rojo.
- Consume frutos secos, semillas, frutas y tierra para evitar problemas gástricos.
- Construye sus “dormideros” en árboles altos con cavidades de difícil acceso.
Ajolote (Ambystoma mexicanus)
El sonriente ajolote cierra nuestra lista de asombrosas y legendarias especies mexicanas. Originario de los antiguos lagos del valle de México, este anfibio ha sorprendido a la ciencia por su capacidad de regenerar sus extremidades y órganos vitales, como pulmones, cerebro y corazón.
Para los mexicas, este pequeño tiene un origen divino. La leyenda del ajolote asegura que se trata del dios Xólotl, el mellizo de Quetzalcóatl, quien no quiso sacrificarse para terminar la creación del universo.
Después de transformarse en varias especies con tal de que no lo atraparan, Xólotl se metió al agua y tomó la forma de un ajolote. Desde entonces vive en los lagos, aunque con el paso del tiempo su hábitat fue reducido hasta mantenerse solo en el lago de Xochimilco.
Si quieres descubrir toda la leyenda de esta especie endémica de México, da clic aquí. Y si lo quieres conocer en persona, recuerda que en Acuario Michin lo conservamos para que lo admires dentro del pabellón Wixárika en Guadalajara.
Características del ajolote
- Respira por medio de sus branquias, las cuales tiene en forma de “cuernitos” alrededor de su cuello.
- Durante la madurez conserva su apariencia larvaria gracias a un fenómeno llamado “neotenia”.
- Existen cuatro fenotipos de ajolotes: silvestres, reconocidos por su color verde u oscuro; leucístico, con sus tonos rosas y ojos negros; blanco, tanto cuerpo y ojos son blancos, y dorado, toda su anatomía tiende al amarillo.
- La destrucción de su hábitat, la contaminación del agua y la introducción de especies invasoras ponen en peligro de extinción a esta especie mexicana.
¿Qué te parecieron estas especies mexicanas y sus leyendas? Ahora que sabes más de ellas y cómo nuestros antepasados las consideraban hasta de origen divino, te invitamos a que las cuides para que sigan formando parte de la gran biodiversidad de México.
Descubre las especies de tortugas marinas que arriban a México, da clic aquí.